El oficio de Dios es amar y perdonar, y esa acción amorosa de perdonar que Dios tiene como manera de ser es entrañable, gratuita, jovial y festiva. Perdonar y ser perdonados es una de esas realidades que nos interesan a todos, ya que al no perdonar podemos caer en la violencia irracional que conduce al conflicto y, a veces, a la muerte. En este sentido, perdonar se convierte en una decisión de la voluntad y es, sobre todo, un proceso en el que entran en juego todas las facultades de la persona, aunque no todos lo vivamos de la misma manera. En este libro se aborda la acción de perdonar desde los diferentes puntos de vista que la delimitan, abriendo ante nuestros ojos el amplio horizonte del perdón que nos hace vivir en libertad y alegría, algo impensable si solo somos capaces de medir con el mísero rasero de nuestra justicia