Estamos en un cambio de época y en un mundo nuevo que no sabemos aún dónde nos llevará. Nos toca, leyendo los nuevos signos de los tiempos, “estar despiertos y despertar al mundo”. El Espíritu nos habla de un nuevo “Pentecostés”, de una “Iglesia en salida misionera”. Y a partir de aquí nace este libro, con el denominador común de la nueva cultura emergente de hoy y los nuevos retos misioneros/evangelizadores. Proponiendo; no imponiendo. Lo decisivo son los “procesos” (Papa Francisco), conducidos por la “parresía” (audacia) y la paciencia, al mismo tiempo, que nos regala el Espíritu Santo.