La presente colección de poemas nos recuerda una verdad de esas que, de tan obvias, se transparentan, hasta que las olvidamos. Seguramente, uno de los sentidos de la poesía es recordarnos estas verdades, volver visible lo que las prisas oscurecieron. Y una de esas verdades, que atraviesa este poemario, es nuestra condición temporal y el movimiento a que nos obliga.