La infatigable curiosidad, las dotes de observación y la experiencia acumulada por uno de los intelectuales más relevantes del siglo xx se despliegan con toda su brillantez en esta nueva entrega de los diarios de Ernst Jünger . En 1986, «pasados los noventa», el autor no duda en subirse a un avión y emprender un viaje de varias semanas por el Sudeste Asiático, o, más adelante, visitar la Isla Mauricio o recorrer el Mediterráneo.Jünger registra sus impresiones de viaje, y anota certeras observaciones sobre gentes y paisajes o reflexiones sobre el papel de la técnica o las mutaciones culturales a que estamos asistiendo casi sin darnos cuenta. A lo largo de estas páginas, su autor reúne los acontecimientos más dispares –ya se trate de su segundo avistamiento del cometa Halley, de la reunificación alemana o la visita a las cuevas de Lascaux– en un conjunto tan coherente como fascinante para el lector. A ello se suma el recuento de la vida del escritor en Wilflingen, la pequeña localidad alemana donde se refugió desde los años cincuenta: su actividad como entomólogo y botánico, con sus minuciosas descripciones de plantas y animales, sus apuntes sobre libros leídos, el relato de sueños o las interesantes cartas recibidas y enviadas a los amigos.