Chus Villarroel es un dominico entusiasta de San Pablo, como lo era Santo Domingo, que sabía de memoria sus Epístolas. Y vive a tope algo que para Pablo era el abecé de su fe cristiana: la gratuidad de la salvación, porque CRISTO ES NUESTRA JUSTICIA. En Cristo, somos justificados, por sus méritos nos salvamos, si confesamos con los labios y creemos con el corazón que Él es el Señor. Aunque este libro es un comentario de los ocho primeros capítulos de la Carta a los Romanos -con mención a otras Cartas, sobre todo a los Gálatas- nada más lejos del objetivo y del logro del autor que ofrecer un libro de exégesis o de teorías teológicas. Es una obra vivencial, fruto de la experiencia y evolución espiritual del autor, especialmente en la Renovación carismática católica, que tanto bien hace a la Iglesia y le ha hecho a él. Desde sus estudios y docencia de la Filosofía hasta su dedicación exclusiva a la verdadera sabiduría, Jesucristo, vivido y predicado, han pasado años de búsqueda y de encuentro que el mismo Cristo ha propiciado gratuitamente. Al hilo de la Carta a los Romanos, van apareciendo vivencias de gratuidad, experimentadas por el autor o por gentes de su entorno pastoral. Y hasta la situación de nuestra sociedad descristianizada y anticristiana encuentra una respuesta desde la fe para quien opta por Cristo. Un libro para leer de un tirón y reeler despacio, porque cada capítulo, cada frase de Pablo, tiene una actualidad asombrosa para las gentes de hoy.