Conocer la corta y prodigiosa vida de Santa Rosa no es fácil. Santa Rosa de Lima (1586-1617), la joven que cautivó el Corazón de Cristo por su absoluta fidelidad a la Voluntad de Dios, fue una joven entregada a socorrer a los necesitados y al servicio domiciliario de los enfermos. Perteneció a la Familia Dominicana como dominica seglar: miembro de lo que se llamaba la Tercera Orden de Santo Domingo.