El Pastor de Hermas es una obra enigmática y sugerente en la que se entrecruzan elementos apocalípticos, parenéticos, alegóricos y autobiográficos. Aunque tradicionalmente se ha recurrido al Pastor para ilustrar los orígenes de la penitencia segunda, es decir, la remisión de los pecados posteriores al bautismo, la obra interesa también por su eclesiología, sus intentos por expresar la trascendencia y misión del Hijo, y sus enseñanzas morales y espirituales. El Pastor gozó de gran prestigio e influencia en los primeros siglos hasta el punto de ser considerado libro canónico, y diversos autores recogieron ampliamente la parte moral de la obra.