¿Cuándo y dónde nació la virgen María? ¿Quiénes fueron sus padres? ¿Cómo transcurrió su niñez? ¿Qué hacía cuando era joven adolescente? ¿Fue realmente virgen? ¿Quién era José, y cómo conoció a María? Éstas son entre otras muchas, algunas de las preguntas que los primeros cristianos se hacían sobre la Madre de Jesús. Surgieron por un doble motivo: unas veces por la curiosidad de saber más acerca de la vida de María, pues los evangelios canónicos son muy parcos, otras, por la preocupación de responder a los ataques de los judíos increyentes o de ciertos cristianos heréticos que habían sembrado dudas acerca de la virginidad de la Madre del Señor y del alumbramiento extraordinario del Hijo de Dios. Entre los escritos que pretenden salir al paso de estas cuestiones se encuentra el Protoevangelio de Santiago, un apócrifo del siglo II . Su influencia se ha dejado notar incluso, para enriquecer el calendario litúrgico con nuevas fiestas en honor de la Virgen: Natividad, la Presentación, la fiesta de sus padres, etc. Aquí presentamos la traducción de las versiones griegas y siríaca. Una comparación de los textos permite conocer mejor los ambientes y las circunstancias en los que circulaban las tradiciones estas tradiciones apócrifas.