El 16 de febrero de 2015, el Estado Islámico difunde un vídeo propagandístico de la decapitación de 21 cristianos egipcios junto al mar de Libia. Durante unos segundos, el plano se acerca para dejarnos leer en los labios de alguno de los ejecutados: «Señor Jesucristo», algo tan fascinante como extraño para un mundo occidental escéptico y descreído. Todos ellos eran coptos, la gran minoría cristiana de Oriente Próximo: cerca de nueve millones de personas que representan el 10% de la población egipcia. Su presencia milenaria en la tierra de los faraones atestigua que es posible la convivencia pacífica entre cristianismo e islam, pero son vistos entre los radicales como una 'anomalía' a eliminar. A través de decenas de entrevistas y encuentros personales sobre el terreno, el periodista Fernando de Haro nos acerca tanto a la actualidad como a la historia de estos cristianos que son testimonio vivo de Jesucristo en Oriente Próximo y que, a pesar de la persecución, persisten en su rechazo a la violencia.