La experiencia de amistad, profundamente arraigada en el ser humano, quedó circunscrita en la antigüedad a la relación entre varones; apenas se mencionan --y siempre con sospecha--amistades entre mujeres. Las relaciones de amistad intersexual directamente no eran posibles, pues la amistad exige una cierta igualdad. En este ambiente cultural llega Jesús y abre una nueva vía: «Vosotros sois mis amigos». Ambos: hombre y mujer. El presente libro relata magistralmente, a través de biografías conjuntas de hombres y mujeres de diversas épocas, el papel decisivo en la historia del cristianismo de las relaciones de amistad vividas entre personas de distinto sexo a partir de su común unión en el Señor. ¿Hubiera podido san Jerónimo llevar a cabo su obra de traducción y exégesis de la Biblia sin las insistencias y el empeño de santa Paula y su hija? ¿Hubiera sido igual la evangelización de Germania sin los monasterios en los que santa Lioba y sus compañeras educaron a las mujeres? ¿Hubiera podido santa Margarita María realizar la misión de propagar el amor del Corazón de Jesús, tan necesario en un tiempo de formalismo cristiano, sin la ayuda providencial de san Claudio La Colombière?