«¡Tan solo podrás considerarte un hombre libre cuando pongas tu yo bajo tus pies!» Esta frase de Juan XXIII sintetiza los lazos que le unieron, desde 1953 a 1963, a su secretario particular Loris Francesco Capovilla. La vida de estos dos hombres tiene sus raíces en un mundo sacudido por dos guerras mundiales. Testigos de la masacre de la dignidad humana y de la traición de los más básicos valores cristianos, el dolor por ello los unió y les dio los medios y argumentos para iniciar un cambio que hará historia. Se encontraron en los albores de la Guerra Fría en el patriarcado de Venecia, escenario de conflictos no resueltos y de profundas divisiones. En el momento en que la búsqueda del diálogo con el «enemigo» parecía más improbable, Juan XXIII asciende al trono pontificio y recoge el guante de este desafío imposible: hablar a todos como si fueran hermanos, sin prejuicios ni servilismos. Desde su primer encuentro hasta las horas que preceden a la muerte del Pontífice, Capovilla recompone un retrato apasionante de Roncalli, un acercamiento nuevo a la figura de un Papa recordado más por su bondad que por la aportación revolucionaria de sus decisiones. En estas páginas, recupera y nos brinda experiencias de aquella época, como los primeros años del Concilio Vaticano II y la apertura al bloque soviético, pero también las reflexiones con el Pontífice en sus habituales paseos. Precisamente de aquellas conversaciones emerge el perfil de un hombre ligado a su tierra y capaz de pensar sobre el mundo en su totalidad. Este libro, nacido de muchas horas de conversación entre Loris Capovilla y Ezio Bolis, quiere mostrarnos a un personaje familiar, a un papa que, tras cincuenta años de ausencia, sigue suscitando interés y simpatía dentro y fuera de la Iglesia católica, que sigue animando a seguir por el buen camino a los creyentes y a los hombres de buena voluntad, además de levantar pasiones entre historiadores y teólogos.