En su primer cumpleaños, aprendieron a caminar. Cuando cumplieron cinco años, plantaron unas semillas en unas macetas que modelaron juntos. En su décimo cumpleaños, aprendieron que hay cosas que no deben decirse nunca.
En su primer cumpleaños, aprendieron a caminar. Cuando cumplieron cinco años, plantaron unas semillas en unas macetas que modelaron juntos. En su décimo cumpleaños, aprendieron que hay cosas que no deben decirse nunca.