La fe cristiana está llamada a infundirse allí donde el hombre completa la labor del Creador, transformando con inteligencia y amor el mundo que le rodea, transmitiendo un legado a las siguientes generaciones. No tengo fórmulas precocinadas: te ofrezco una propuesta y una invitación para que te sumes tú también a la apasionante tarea de llevar con tus aportaciones pequeñas y grandes la fe de Cristo al mundo de las ideas y de la cultura en el siglo XXI. "Una fe que no se hace cultura es una fe no plenamente acogida, no totalmente pensada, no fielmente vivida". San Juan Pablo II