El 8 de marzo de 2017, el camarero que veía el espectáculo no salía de su asombro. ¿Cómo era posible un funeral de un padre de familia, en la Catedral del Mar, con más de 3.500 personas que quisieron despedirse de él? Y no solo de España: Suecia, China, Corea, Portugal... ¿Quién era este padre? Fue una persona híper generosa que tuvo dieciocho hijos, sí. Pero los hijos son como la punta del iceberg de lo que él fue. El 90% es lo sumergido. Chema Postigo fue este iceberg de la generosidad, en el que fueron muchos -muchísimos-, los "pocos" que cubren ese noventa por ciento. En realidad, es difícil desvelar el misterio de estos "pocos" en tan solo trescientas páginas de un libro, porque la vida de Chema fue -en su normalidad- muy grande; extraordinariamente ordinaria. Que Chema fue "el más grande de todas las galaxias" lo escribió un sobrino suyo. En este pequeño libro, el lector podrá descubrir por qué y cómo hizo volar su corazón y el de tantos más.