Resulta conmovedor comprobar que el Espíritu Santo nunca suscita dos santos iguales. Cada uno tiene sus rasgos propios, su temperamento, su genio, sus características inconfundibles, que los hace tan diferentes como lo son los hombres a quienes se presentan como modelos de santidad. En Santos y milagros, José Carlos Martín de la Hoz parte de las palabras que el Santo Padre dedicó en la exhortación Gaudete et exultate, a la importancia de conocer y tener devoción y cariño a santos de todo tipo, para posteriormente exponer qué son los santos, cómo la Iglesia los selecciona y cómo forman parte de nuestro camino hacia el cielo. En este recorrido, es importante conocer cómo se realiza el proceso de canonización y las condiciones jurídicas que aseguran el rigor canónico y teológico, pero sobre todo, resulta imprescindible hablar de las voces que atestiguan la santidad de vida: la voz de Dios, la voz de la Iglesia y la voz del pueblo de Dios.