Después del éxito internacional de Don de lenguas, la joven periodista Ana Martí regresa con un caso en el que el fervor popular y la superstición ocultan los más oscuros secretos.
Febrero de 1956. El invierno está siendo terrible, el más frío desde hace décadas. Esto no será un obstáculo para que Ana Martí, ahora reportera de un popular semanario de sucesos, acuda a un pueblecito del Maestrazgo aragonés para cubrir el caso de una niña a la que han brotado los estigmas de la Pasión. El cura y el alcalde la reciben encantados. Pero ni don Julián, el escéptico cacique del pueblo, ni la mayoría de los habitantes comparten su entusiasmo. Solo Mauricio, un chico discapacitado; Eugenia, una niña tan inteligente como extraña, y la atormentada viuda que hospeda a Ana se muestran abiertos. Y es que el caso de Isabelita no es el único suceso misterioso que acontece en Las Torres...
La crítica ha dicho...
«El franquismo tiene su retrato en negro. Y no sale bien parado. El lector, sí.»
El País