Desplazado a Creta, recientemente conquistada a griegos y británicos, para hacerse con sesenta botellas de un vino muy apreciado por Laurenti Beria, el todopoderoso y temido jefe de la policía política de Stalin, el comandante Martin Bora recibe la orden de investigar el misterioso asesinato de un arqueólogo suizo, presuntamente a manos de unos paracaidistas alemanes. Con la ayuda de un impasible comisario griego, el " Ulises " de Joyce en el bolsillo y la compañía de una peculiar arqueóloga estadounidense que conoce la isla, Bora emprende su particular odisea en busca de la verdad.