Una advocación de María nacida, en Valencia, para la atención a los más débiles y abandonados. Y la historia empieza así: 'La devoción de los valencianos a Nuestra Señora de los Desamparados tiene su punto culminante cada segundo domingo de mayo, cuando se celebra su fiesta. La advocación a esta santa imagen tiene su origen en el siglo XV, cuando fray Juan Gilabert Jofré, fraile mercedario del convento de la Merced de Valencia, anima a los valencianos con su sermón a proteger a los enfermos mentales, y nace así, a partir de la exhortación de fray Jofré, el Hospital de los Ignoscens, Folls e Orats....'