Ángela Mérici nació en Desenzano, en el norte de Itàlia. Dedicada desde muy joven al servicio de Dios, reunió a su alrededor a muchas personas deseosas de llevar una vida de espiritualidad y de servicio. De un modo especial se interesó por la educación de las muchachas pobres, y fundó la Compañía de Santa Úrsula, una institución de mujeres que, sin llevar vida conventual, se dedicasen de lleno a esta labor.