En los últimos años estamos asistiendo a lo que se ha denominado un "boom religioso" en la literatura que tiene muchos paralelismos con los libros apócrifos. Los autores de estas novelas actuales se han permitido todas las licencias propias de la posmodernidad, pero se han aventurado al ficcionar sobre personajes, mensajes y tradiciones que dan sentido a la vida de millones de personas.