Él no se hace notar, no arma jaleo para que nos fijemos en él, no quiere a las personas por lo que tienen sino porque son personas, no busca destacar e incluso huye cuando quieren proclamarle rey, no vive del cuento sino que en la Tierra vivió de su trabajo.” Es posible ser muy feliz, feliz de verdad, desde dentro, aunque por fuera te vaya mal, estés en paro, se te haya muerto alguien o tengas un hijo enfermo. Se puede ser muy feliz, con una felicidad que llena del todo, que no viene de las cosas materiales ni del éxito profesional o personal. Todo eso está muy bien pero llega un momento en que no nos basta, sentimos como que nos falta algo, queremos otra cosa, algo más. Ese algo más se llama Jesucristo y te lo quiero presentar. Ábrele tu corazón, déjale entrar en tu vida y le dará otro color, otra música, otra luz; será la misma pero será distinta, porque él hace nuevas todas las cosas. Queda con Él, preséntate, cuéntale cosas y si te cae bien queda para otro día. Así le conocerás y acabarás queriéndole de verdad. Siempre está conectado, nunca se cuelga y no te pone en espera. ¡Es gratis! No te costará nada y recibirás siempre, porque Jesucristo es el agua viva que sacia la sed de trascendencia que todos tenemos, aunque no nos demos cuenta. Escribí este libro sin querer, a base de chupitos de ese agua viva, porque con Él puedo hablar de todo y de cualquier modo; a veces basta con un pensamiento. ¡Así de fácil es!