A Dios sí se le puede conocer. Dios vive. En la vida de muchas personas podemos encontrar la presencia y la acción de Dios. Es una suerte poder entrar y pasearse en la interioridad de una persona santa. Y Teresita de Lisieux, ahora doctora de la Iglesia, nos mete con gran sencillez en su intimidad. En las siguientes páginas recogemos textos, escritos por ella, en los que abre su corazón con la intención de llevar a cabo la “misión de hacer amar a Dios como yo le amo”, como ella misma escribe. (Carta 17) Los textos están tomados de sus obras completas. Teresa de Lisieux escribe tres manuscritos (A, B y C) autobiográficos, contando la historia de su alma. Además escribe poesías, Oraciones y más de 250 cartas. Las que convivieron con ella durante su enfermedad, recogieron por escrito las Últimas conversaciones. Los textos correspondientes a sus tres manuscritos y a las oraciones tienen la referencia concreta, con el fin de que se pueda contextualizar el texto si se quiere. Los demás provienen de sus cartas y de las últimas conversaciones. Ponemos entre corchetes las palabras o frases que hemos añadido con el fin de facilitar la comprensión de los textos.