Ignacio de Loyola (1491-1556), el fundador de los jesuitas, es uno de los grandes maestros espirituales de todos los tiempos. La fecundidad de sus Ejercicios -una breve obra para poner en práctica hoy como ayer- no sufre el paso del tiempo y sigue ayudando e inspirando a innumerables creyentes. San Ignacio vivió intensamente la palabra "No todo el que me diga: 'Señor, Señor' entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial" (Mt 7,21), que le sirve al autor, como método e idea central para el desarrollo de esta obra.