«Santo sin fronteras», «místico de la Iglesia universal», «hombre espiritual de una modernidad conmovedora», «santo ecológico» son algunas de las expresiones utilizadas para describir al starets Silvano, el monje ruso del Monte Athos (1866-1938) canonizado en 1987 por el Patriarcado ecuménico de Constantinopla. La vida y los escritos de Silvano han tocado el corazón y han cambiado la existencia de innumerables personas, más allá de las fronteras de la Iglesia ortodoxa y del mismo cristianismo. Y es que el starets es nuestro contemporáneo, un luminoso testimonio de la misericordia de Dios y de la solidaridad con los sufrimientos de los hombres.