El Comentario de Ecumenio al Apocalipsis es uno de los más antiguos que se conocen. Se trata de un comentario seguido y completo, desde el primer versículo hasta el último. En lengua griega, ninguna otra obra anterior a ella reúne estas dos características. Este escrito tiene una gran importancia por dos razones: al ser el comentario griego más antiguo, ayuda a establecer el texto del Apocalipsis y es, además, un buen ejemplo de cómo se aplicaban en el siglo vi los métodos de interpretación bíblica a uno de los libros más difíciles del Nuevo Testamento. A pesar de la importancia y de la originalidad de este libro, la personalidad de Ecumenio permanece en una discreta penumbra. Es seguro que vivió en el siglo vi; quizás redactó esta obra después del año 553, es decir, con posterioridad al II Concilio de Constantinopla. En su comentario, Ecumenio está poseído por un gran sentido del triunfo de Cristo y de la misericordia de Dios, y, aunque no trata frívolamente ni las plagas ni la despiadada lucha del Anticristo contra los santos, destaca sobre todo el triunfo del Cordero, la belleza de la Jerusalén celestial y la novedad de los cielos nuevos y de la tierra nueva. La presente traducción es la primera edición íntegra de la obra que se publica en lengua castellana.