San Pablo no es «una historia pasada, irrevocablemente superada», sino alguien que «quiere hablar con nosotros hoy». Con estas palabras, el 28 de junio de 2008 Benedicto XVI inauguró el año paulino en la Basílica de San Pablo Extramuros, en el bimilenario de su nacimiento. A través de estas catequesis, el Papa nos narra la experiencia personal del encuentro de Saulo de Tarso con Cristo. Para él, Jesús es una persona viva, presente en medio de los suyos, el protagonista del evento decisivo de la historia del mundo. La humanidad de Pablo es rica, pero él es un hombre frágil. Su grandeza está en dejarse transfigurar por Cristo. Con esta novedad editorial, Ciudad Nueva quiere hacerse eco de las enseñanzas de Benedicto XVI, que, en el año paulino, invitan no sólo a admirar al Apóstol, sino también a imitarlo.