Silvina Chemen, rabina, y Francisco Canzani, católico, afrontan de un modo vital los desafíos y oportunidades de un diálogo interreligioso auténtico, fruto del don y el conocimiento mutuos. Con una pedagogía atenta, abren vías para un diálogo entre judíos y cristianos y no solamente entre ellos que respeta las identidades y las asimetrías y al mismo tiempo es profundo y fascinante.