De tanto oír que el matrimonio es la tumba del amor, que es imposible vivir con alguien para toda la vida, muchas parejas al final se convencen de ello… Vivir con el otro requiere ciertamente una laboriosa capacidad de entrega, de ir más allá de uno mismo. Pero si pensamos y vivimos el amor como un sentimiento que madura con el tiempo, puede proporcionar un gran bienestar de pareja e individual a quienes sepan cultivarlo. Estas páginas analizan los tópicos sobre el amor con sentido crítico, sin esconder los problemas, pero con la confianza de que es posible conciliar el vínculo con la autonomía y la realización personal.