Atanasio fue el prototipo del «hombre de Iglesia» sin más intereses que los de Jesucristo y su plan de salvación sobre los hombres. Su influencia en la historia de la teología y en la vida de la Iglesia fue decisiva, y le valió el apelativo de "Grande". Contra los paganos, compuesto en estrecha relación con La Encarnación del Verbo (su obra más conocida, publicada en esta colección, n. 6), supone un importante esfuerzo para armonizar la fe y la razón, para integrar el Evangelio en la cultura de su tiempo. 1700 años después de que fuera escrito, conserva su frescor y constituye una referencia válida ante la tarea que estamos llamados a desempeñar.