El comentario al Apocalipsis más significativo en la historia de la literatura cristiana es, sin lugar a dudas, el escrito por Ticonio (s. IV). Toda la tradición exegética latina, a partir del siglo s.IV, depende del perdido comento titoniano, y muchos han sido los autores que se han inspirado en esta obra. Entre ellos destaca, por su importancia, el presente Comentario al Apocalipsis de Cesáreo de Arlés, que sigue muy de cerca el texto del comentario de Ticonio. El texto del obispo de Arlés posee un evidente valor eclesiológico: de hecho lo más granado de la eclesiología latina está presente en este comentario, y es de destacar, asimismo, los ricos perfiles cristológicos contenidos en el mismo. Estamos pues ante una obra que, además de su riqueza de contenido, posee el valor añadido de ser un texto fundamental para recuperar y reconstruir el más importante comentario latino al Apocalipsis.