Héroe de la lucha contra el apartheid, Nelson Mandela (1918-2013) tuvo un destino fuera de lo común. Su fuerza inquebrantable, su gran valentía y su firme esperanza cambiaron el rostro de Sudáfrica y lo convirtieron, en muchos aspectos, en un maestro de sabiduría, reconciliación, unidad y justicia social. Educado por su madre en la fe metodista, él mismo reconoció que no era particularmente religioso ni piadoso; sin embargo, sacó de la religión la inspiración fundamental para su vida. Una vida excepcional marcada por la dignidad, la acción pacífica, la escucha paciente y positiva, la audacia y el sentido de responsabilidad con que se enfrentó a las pruebas que le tocó vivir.