Cuando Benedicto XVI dimitió en 2013 más de uno pensó en Celestino V, el papa de la «gran renuncia» (1294). El «papa campesino», como algunos lo llamaron, vuelve a estar de actualidad. Las comparaciones entre su dimisión y la de Benedicto son inevitables, y resurge una pregunta recurrente desde hace siglos: ¿fue la renuncia de Celestino una vileza, o más bien un acto de valentía? ¿No sería oportuno revisar cómo se desarrolló el asunto del papa Celestino? Eso es lo que nos proponemos con este libro. Desde los años como eremita y monje a los hechos tumultuosos que llevaron a su elección y a su gobierno de apenas cinco meses, estas páginas reconstruyen las tensiones externas y las pruebas interiores que lo llevaron a la renuncia, hasta su huida y su muerte en prisión.