Meditaciones sobre los primerísimos testigos de la fe, personas corrientes que lo dejaron todo para seguir a Jesús y formaron las primeras comunidades cristianas. Cierra la serie un capítulo sobre las mujeres, cuya presencia en la Iglesia primitiva está muy lejos de ser secundaria. Sirva este libro de pequeño homenaje y agradecimiento a Benedicto XVI por su gran amor y servicio a la Iglesia.