"Nunca olvidaré la cara de alegría que puso el papa Francisco al decirle que había escrito sobre san José. Tampoco se borrará de mi corazón su sonrisa llena de ternura, sus manos entrelazadas con las mías y las de mi madre" La autora del libro plasma la honda huella que marcó su vida para siempre: meditar los misterios del rosario de la mano de san José, cuando no lograba rezar por un enfermo grave de Covid El lector podrá participar y sumergirse en este viaje interior, original y novedoso: " En el profundo silencio de la madrugada, la experiencia de rezar el rosario con san José fue un regalo inexplicable. Tan es así, que al día siguiente busqué alguien que me hubiera precedido en este don, para seguir sus pasos. Y no pude o no supe encontrarlo. Volví a pedir ayuda a san José: esta vez para pararme y contemplar con él todos los misterios, escribiendo, que es mi oficio"