La relación de la Iglesia con Dios se presenta simbólicamente como una relación esponsal, que expresa la unión del pueblo de Israel con Yahvé, de la Iglesia con Jesús resucitado, y también de muchas personas con Dios detnro de ellas. Es una experiencia mística personal y comunitaria, expresión genuina de la Iglesia, formada por almas unidas a Jesús resucitado en ellas y en medio de ellas por el amor recíproco.