Este tercer volumen contiene el resto del comentario al corpus paulinum, compuesto a finales del siglo IV por el Ambrosiaster, con lo que se completa una primicia dentro de la literatura patrística. Puntos culminantes de esta obra son la interpretación del incidente de Antioquía que enfrentó a los apóstoles Pedro y Pablo, respectivamente como primados de la evangelización a judíos y gentiles (Gálatas 2, 11-14), así como la explicación al anuncio de la segunda venida de Cristo al final de los tiempos, de la que se ocupa en el segundo capítulo de la segunda epístola a los Tesalonicenses. Pero no faltan otros temas interesantes, como los comentarios al himno cristológico de Filipenses 2, 5-11 y a las medidas de prudencia en el gobierno de su diócesis que el apóstol da a su discípulo Timoteo en los dos mensajes que le dirige. A través de esta obra se vislumbran las enormes tensiones sobre las que transcurrió la vida de la Iglesia de aquel tiempo, empeñada tanto en la tarea de afianzar su posición en el seno de la sociedad pagana, como de formular de un modo preciso y definitivo los dogmas trinitarios y cristológicos, a la vez que combatía las herejías que pululaban en su propio seno. Este, como los dos volúmenes anteriores, aparece traducido por primera vez en castellano.