El Hombre de la Luna
tiene un problema.
La mayor parte de las noches manda
rayos de luna a los niños de la Tierra
y les ofrece una luz inextinguible
que ahuyenta las pesadillas.
Pero ¿qué pasa si hay niebla o está nublado?
¿O cuando la luna no está llena y no brilla?
¿Quién cuidará a los niños de la noche?
¡Necesita un ayudante! Y ha encontrado
lo que buscaba: un hombrecillo dormilón
que se llama Sanderson Mansnoozie (Sandy para los amigos),
que puede ser perfecto... si el Hombre de la Luna consigue despertarle.