Marco, el prometedor hijo de un senador romano, vuelve a Roma tras pasar un año en Alejandría donde había estudiado filosofía y afianzado su compromiso cristiano. Regresa a su ciudad henchido de deseos de transformar la sociedad pagana de su tiempo. Pero ser cristiano es un asunto peligroso en el siglo II, como tantos mártires lo confirmaban con su vida... Al igual que su hermana Junia, ajusticiada en el anfiteatro por el crimen de ser cristiana. Aquello había supuesto un duro golpe para Marco, y a la vez había sido como el grano de trigo que comienza a germinar.