Este libro, editado por dos reputados historiadores británicos, expone cómo el «invento de las tradiciones» fue un elemento importante de estabilidad en sociedades en proceso de cambio rápido y profundo. Pueblos sin estado –escoceses y galeses-, ciudades a la búsqueda de legitimidad en su propio ámbito nacional o en el mundo colonial –la India británica o diversos estados europeos en África- y determinados movimientos o grupos sociales, han recorrido a este tipo de inventos. Esta brillante colección de ensayos, que cubre un amplio campo de situaciones dentro y fuera de Europa, nos ayuda a comprender mejor muchas de nuestras «tradiciones inventadas», creencias, ritos y prácticas que, presentados como centenarios, han sido creados o recreados realmente en épocas muy recientes.