Un sugerente comentario teológico a la Exhortación Apostólica Vita Consecrata, en esta hora de la nueva evangelización en sus diversos carismas siendo sal de la tierra y luz del mundo desde la contemplación y oración. Un Obispo, una misionera idente, un religioso y un monje, aportan su reflexión y testimonio en esta obra como homenaje a la Vida Consagrada en este Año de gracia particular.