La correspondencia de san Ambrosio de Milán (340-397) constituye un conjunto de documentos de importancia primordial como testimonio de la vida política y religiosa durante la segunda mitad del siglo IV, pero, debido a las muchas exégesis bíblicas que ofrece al lector, también la enseñanza doctrinal y pastoral que brinda es de primer orden. La composición de una carta en los tiempos del obispo de Milán huía de las estrechas reglas que se tenían en cuenta al redactar un escrito destinado a la publicación, aunque en la mayoría de los casos el remitente de una carta se sentía inclinado a respetar algunas de las normas epistolares vigentes en la época, como evidencia el epistolario que este volumen presenta. La correspondencia de Ambrosio revela la influencia y acción del obispo de Milán, que ciertamente eran muy amplias. Así se puede observar que muchas de estas cartas ejercían un papel significativo en el funcionamiento de la Iglesia y de la Corte imperial, por ejemplo. La correspondencia ambrosiana desempeña su papel didáctico y entraña igualmente un determinado comportamiento de generosidad en aras de un mayor nivel intelectual y cultural. Además, estas cartas se convirtieron en uno de los principales vehículos para mantener la unidad colegial de los obispos de la región frente a la disgregación de la herejía arriana. Las distintas cartas del obispo milanés que presentamos pueden ayudar a los lectores de una manera indirecta a comprender la sociedad milanesa que le tocó vivir a Ambrosio en el siglo IV. El presente epistolario del obispo milanés se traduce por primera vez a la lengua castellana.