Todos somos discapacitados porque somos limitados, envejecemos y enfermamos. Pero la adversidad es siempre una oportunidad para aprender. Crecemos cuando descubrimos y transformamos nuestros límites. Y si no podemos cambiarlos, podemos cambiar nuestra mirada. Nosotros decidimos si «nos miramos el ombligo» o alzamos la mirada para ver a quien está a nuestro lado, con sus límites y su sufrimiento, y lo ayudamos, lo apoyamos y lo animamos. Tengamos o no alguna discapacidad. A partir de la experiencia de los autores, este libro nos acerca a las personas con discapacidad, describe cómo han evolucionado las leyes nacionales e internacionales y sobre todo fomenta un cambio en nuestra percepción de la discapacidad, para avanzar hacia una sociedad plenamente inclusiva, donde todos tengamos un lugar, porque todos tenemos algo que dar.