Joseph Ratzinger siempre defendió la liturgia como clave para transmitir y vivir la fe, fiel a la máxima: lex orandilex credendi. Siendo ya Benedicto XVI, se preocupó de impulsar el desarrollo litúrgico y velar por el respeto a la tradición como piedra de toque de la evangelización para creyentes y descreídos.< Este libro recoge un buen número de sus intervenciones sobre liturgia en distintas audiencias, reuniones, e incluso los documentos más importantes del pontificado sobre el tema. La selección de textos permite hacerse una idea muy fiel de la gran catequesis litúrgica que fue su papado y la herencia doctrinal que dejó a la Iglesia.