Clara Badano nació en Italia y se unió, cuando era bien pequeña, al movimiento de los Focolares. A los dieciséis años le diagnosticaron un cáncer en los huesos muy doloroso que la acompañó el resto de su vida. Solo la guía y el inmenso amor de Jesús crucificado le dieron fuerzas para abandonarse plenamente y con total confianza a la voluntad de Dios. Recibió el nombre de «Luz» pocos días antes de morir.Fiesta: 29 de octubre