¿Fue verdaderamente comprendida la famosa historia que se encuentra al inicio de la Biblia?… No fue comprendida… El Dios antiguo… se va de paseo por su jardín: pero se aburre… ¿Qué hace entonces? Inventa al hombre – el hombre divierte… Pero el hombre también se aburre… Entonces Dios creó a la mujer. Y desde ese momento se acabó el aburrimiento; pero también se acabaron otras cosas. La mujer fue el segundo error de Dios. «La mujer es, en su esencia, la serpiente, Eva» – todos los curas lo saben. «Todos los males vinieron al mundo por su causa» – también todos los curas lo saben.Del mismo modo que esta lectura provocativa que el filósofo F. Nietzsche hizo de Génesis 2-3 (El Anticristo, § 48) se hicieron otras dentro y fuera del Cristianismo, igualmente inquietantes. Pero generan un problema: están descontextualizadas; como si ese relato bíblico no reflejase una época, una cultura, una religiosidad. Aquí ofrecemos la interpretación nueva que hoy ha llegado a ser posible. Cuando contextualizada, la narración no vincula con la creación divina un pecado cometido por la pareja humana primordial, que no es histórica y que está en proceso de creación hasta el fin de la narración. Su intención es sublimar los aspectos bellos y los pesados de la vida, vinculándolos con Dios como Creador.