Óscar desea que su boca no permanezca sumida en un cómplice silencio, se ha sentado frente al ordenador para esbozar estas páginas que no son, como él mismo insinúa, ni su autobiografía, ni el libro de sus memorias. Pero contienen su vida, que expone por si puede ayudar a vivir en abundancia. (…) Por eso nos regala estas “capturas de pantalla”, estas imágenes vibrantes y luminosas. Para invitarnos a reflexionar, a meditar, a pensar, a rezar, a vivir. (Del Prefacio de Ángel Olalla Martín)