La mayoría de las víctimas llegan a terapia solicitando ayuda frente a una serie de situaciones vitales estresantes o muy difíciles de atravesar. Han experimentado el límite de sus propias capacidades para resolver esas situaciones, y eso hace que pidan ayuda en un contexto en las que se encuentran vulnerables. Este texto pretende ayudar a las personas que acompañan a aquellas que han sido víctimas de abuso sexual. Y especialmente quiere ser una fuente de inspiración para tantas personas que, o bien se encuentran sufriendo una situación de abuso sexual, o bien se encuentran en proceso de desvelamiento o de resignificación.