Entre tus manos tienes un doble libro de oración. Por un lado, Dios a media voz. Por otro, Caras y cruces.
Dios a media voz es la historia de una conversación, como seguramente lo sean todas las historias. El recorrido de un alma tocada por el dolor, en el que partiendo desde la frustración, la indiferencia hacia Dios, el mirar a otro lado, Dios lo convierte todo, con la varita mágica de la cruz, en don y regalo.
Caras y cruces termina esta obra con doce sonetos inéditos. Noches y días. Luces y sombras. Las llevamos todos en el bolsillo: es la moneda de curso legal en la vida humana, una moneda que, en este librito, se lanza seis veces al aire y emite doce reflejos distintos cada vez.