El enjambre digital, a diferencia de la masa clásica de los siglos XIX y XX, consta de individuos aislados, carece de alma y de un nosotros, es incapaz de una acción común o de manifestarse en una sola voz.
El enjambre digital, a diferencia de la masa clásica de los siglos XIX y XX, consta de individuos aislados, carece de alma y de un nosotros, es incapaz de una acción común o de manifestarse en una sola voz.