San Francisco Javier fue un puente entre mundos, un caminante incansable que vivió lo que predicaba. Este libro desvela las claves de su pastoral: su habilidad para acercarse con autenticidad, ganando corazones desde la amistad y una cercanía que rompía fronteras. Con una espiritualidad profunda, invitaba a orar con el alma abierta, integrando fe y razón en su mirada al mundo. Fue valiente en sus decisiones, audaz en sus sueños y práctico en la formación de cristianos comprometidos y sacerdotes dedicados. Sus métodos, anclados en la mística cotidiana, son legado vivo para cualquier acción misional. Javier encarnó un evangelio que transforma desde la coherencia, la ternura y el coraje.